jueves, 4 de enero de 2018

Una mujer embarazada murió durante la entrega de perniles navideños en Caracas Crisis en Venezuela - Diciembre 31 de 2017, 4:52 pm Foto: archivo NoticiasRCN Un miembro de la Guardia Nacional Bolivariana habría disparado contra una mujer en estado de embarazo durante una entrega de perniles navideños subsidiados por el Estado venezolano en el oeste de Caracas. Sucedió cuando un grupo de personas estaba a la espera de beneficios sociales otorgados por el Gobierno y, al parecer, la situación se tornó violenta. Todo indica que uno de los funcionarios castrenses hizo uso de su arma de reglamento y efectuó disparos a la multitud, hiriendo a la víctima, quien fue trasladada al hospital más cercano donde ingresó sin signos vitales. Centenares de venezolanos han protestado por el incumplimiento del Gobierno chavista en su compromiso de entregar a más de 6 millones de familias perniles tradicionales de Navidad a precio subsidiado. El incidente habría sido confirmado también por el concejal Jesús Armas del municipio Libertador, donde se encuentra las parroquias Antímano y El Junquito, entre las que ocurrieron los hechos. "Había un operativo de venta de perniles allí, pero los perniles fueron insuficientes, entonces, la gente empezó a protestar y el guardia nacional se puso muy nervioso, se desesperó, y empezó a disparar. Le disparó a esta joven es estado en la cabeza y le disparó en el glúteo a un joven de 20 años", dijo Armas. La víctima responde al nombre de Alexandra Colopoyn, con 18 años y en estado de embarazada de 25 semanas. El Gobierno chavista ha implicado a las Fuerzas Armadas, de la que forma parte la Guardia Bolivariana o Policía Militarizada, en el esquema de distribución de alimentos subsidiados con el que el presidente Nicolás Maduro trata de luchar contra la inflación en el país. NoticiasRCN.com

QUE SIENTES AL VER ESTO?

LA LLAMABAN MONSTRUO POR SU ASPECTO – 20 AÑOS DESPUÉS ELLA TIENE SU REVANCHA admin | Enero 1, 2018 | Uncategorized | No hay comentarios Como todos los niños, cuando Pooja Ganatra llegó al mundo era una pequeña juguetona, inquieta y feliz. Sin embargo, existía algo que la hacía resaltar entre la gente de su natal Bombay, en la India, y es que sus ojos verdes, piel clara y cabello rojo la convertían en alguien realmente diferente. Debido a su aspecto, Pooja sufría del acoso de sus compañeros en la escuela, la hacían llorar todos los días. Se sentía diferente y no se atrevía a jugar con los demás niños. Era discriminada por todos lados, ya que es muy raro en ese país ver a alguien con estas características. La extrañeza de su apariencia hacía que las personas en su propia ciudad la detuvieran por la calle y le pidieran fotografiarse con ellos, Pooja se sentía una extranjera en su Tierra. La gente se sorprendía al descubrir que hablaba hindi (el idioma local) e incluso trataban de cobrarle precios para extranjeros suponiendo que se trataba de una viajera. Conforme pasó el tiempo su situación fue empeorando, cada día la tristeza se acrecentaba en su interior, su autoestima estaba por los suelos y no lograba ver su propia belleza. Los chicos no querían ni hablar con ella, la veían como un monstruo. No tenía amigos en la escuela, a cualquier lado que iba me apuntaban y se burlaban de mi. Era un infierno ir a la escuela o salir a la calle… ¿Por qué no podía ser igual a los de mi país? Sin embargo, un día todo cambió y juntó el coraje para lograr aceptarse a sí misma no importándole las opiniones de otras personas, decidió dejar su país para recorrer el mundo. “Poco a poco comencé a ver que era un regalo el no ser como los demás. Nadie se podía olvidar de mí”, escribe Pooja en la página de Facebook “Humans of Bombay , y continúa: Estoy muy orgullosa, me siento bien conmigo misma y no permito que nadie me hunda. Me quiero y me enfrento con una enorme sonrisa a los que se quedan mirándome. No me preocupo de las opiniones de la gente por mi aspecto. Estoy llena de amor para mí misma, así que no tengo tiempo para ellos” Son nuestras particularidades las que nos diferencian de los demás, y es este abanico de personalidades y apariencias las que enriquecen tanto nuestro mundo. Aprendamos a aceptar a los demás y nuestras diferencias; pero aún más importante, aprendamos a aceptarnos a nosotros mismos y a amarnos sin condiciones. Les compartí mi historia para que luchemos todos juntos contra la discriminación y el bullying. Por favor, recuerda no hacer caso a las críticas, la gente ahora se ocupa más de la vida ajena que de su propia vida.